Gran partido el
vivido ayer en el Camp Nou. Cualquier aficionado al fútbol puede estar contento
con la exhibición que nos ofrecieron, posiblemente, los dos mejores
equipos del mundo. Un estadio
entregado, cantando a capella el himno de su equipo, sin problemas entre
las aficiones, las eternas rivalidades sin
altercados ni accidentes.
La alineación del Madrid no fue ninguna
sorpresa para nadie. En mi anterior post la adiviné sin mucha dificultad, pero
la que sí sorprendió fue la que presentó Tito Vilanova: con Adriano
acompañando a Mascherano en el centro de la defensa, y con Jordi Alba en el
lateral izquierdo. Mal día para hacer pruebas
no? Tito no debió pensar lo
mismo.
El equipo de Mourinho salió en tromba a
por el partido. Sus 30 primeros minutos fueron de acoso y derribo presionando al
Barça, teniendo claras ocasiones de gol y sin dejar espacios en la defensa.
El equipo de Tito la meneaba arriba y abajo sin encontrar huecos por el que
pasar el balón, y el Madrid rápido a la contra, con dos o tres toques se
plantaban con peligro delante de Victor Valdés. La salida de balón culé era
complicada sin Piqué, Busquets se tenía que multiplicar para llegar a todos lados, y
Xavi bajando mucho a recibir. Iniesta y Messi no podían generar peligro ya que
Xabi Alonso y Khedira no les dejaban recibir con comodidad.
El Madrid apretaba y fruto de su
insistencia tuvo una ocasión
clarísima de Sergio Ramos a la salida
de un córner, el balón rozó el palo de la portería del meta azulgrana. El Barça jugando con
bajitos tenía las de perder si seguían tirando córners o centros al área,
solo Busquets pasaba del metro ochenta de estatura. Un muy buen Ozil en el primer
tiempo generaba mucho peligro, se le veía muy suelto y libre, a su antojo y con
espacios daba miedo. Golpeó primero Cristiano Ronaldo tras un
gran movimiento de Benzemá que le dejó solo ante Valdés, que vió como le entraba
el balón por el palo corto de la portería. Poco después Benzemá y Di María
tuvieron el 0-2 en sus botas pero el primero la mando al poste y el segundo a
fuera. El Madrid perdonaba y el Barça en la primera clara que tuvo la enchufó
gracias a Messi, y gracias a un fallo de Pepe dentro del área. A partir de aquí
el Barça se sintió más
cómodo y por fin Iniesta, Cesc y Messi empezaban a
tocarla.
Antes de finalizar la primera parte
Montoya entró por una lesión de Alves. El Barça se quedaba sin otro de sus
mejores defensas y el partido llegaba en tablas a la media parte.
En la segunda parte el Barça mejoró, y
Messi empezaba con sus diagonales. Fruto de una de ellas provocó una falta en el
borde del área. Se la colocó un poco más hacía atrás un par de veces y la puso
donde no podía llegar Casillas. 2-1 y el Barça se sentía cómodo, pero cinco
minutos más tarde Ozil da otro increible pase para que Cristiano cruce
el balón y haga imposible la estirada de Valdés. Minutos antes se había hecho
daño en el hombro al intentar una chilena a la salida de un
córner.
Un larguero de Montoya y una jugada
individual de Pedro en los últimos minutos pusieron el miedo en el cuerpo a los
blancos que se fueron del Camp Nou con la misma diferencia de puntos con la que
llegaron. Busquets y Xabi Alonso pudieron ser expulsados por doble amarilla pero
el árbitro se las perdonó, al igual que no quiso señalar dos penaltys, una en
cada área, de Mascherano a Ozil y de Pepe a Iniesta.
Reparto justo de puntos al grito de
Independencia en los minutos 17:14 de cada mitad por parte de la afición
catalana del Barça.
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